Como expertos en la fabricación y mantenimiento de sistemas de extinción, desde la empresa Guipons seguimos ofreciéndote los mejores consejos y recomendaciones para que, en caso de que os enfrentéis a un incendio, sepáis cómo afrontarlo.
Si en un anterior artículo explicamos cómo se deben usar los extintores comunes, hoy hablaremos de las bocas de incendio equipadas o BIE´s (un conjunto de elementos necesarios para transportar, proyectar y dirigir el agua desde un punto fijo hasta el lugar del fuego).
Este tipo de bocas suelen encontrarse dentro de un armario ventilado lo suficientemente grande para permitir el despliegue rápido de la manguera. Pueden tener una puerta frontal con dispositivo de apertura o un cristal de fácil rotura rotulado con la indicación: “Rómpase en caso de incendio”. Dentro, encontraremos un soporte con la manguera, flexible o semirrígida, enrollada o plegada, preparado para soportar su peso. En las de 25 mm, tendrá una longitud de entre 20 y 30 metros. En las de 45 mm estará entre 15 y 20 metros.
Para acoplar las válvulas y lanzas tenemos una pieza cilíndrica de metal, resistente a la corrosión y el esfuerzo, denominada racor. Por otro lado, está la boquilla, elemento que nos permitirá abrir o cerrar el paso de agua y regular el tipo de chorro; la válvula, dispositivo que permite la apertura y cierre del paso de agua a la manguera (dependiendo de la BIE podrá ser de volante o de cierre rápido); y por último, el manómetro, que mide la presión de la red (efectiva entre 3´5 y 6 kg/cm2).
Según sus características, podemos clasificar las BIE en dos tipos:
Las de 25 mm, con manguera semirrígida, que no precisa ser desplegada en su totalidad, ya que son de bajo caudal y puede utilizarse por una sola persona, y la de 45 mm, de manguera flexible, que sí deben extenderse por completo para que sean efectivas, pues nos proporcionarán un gran caudal. Estas deben sujetarse por dos personas como mínimo, y solo puede ser utilizada por bomberos o personal cualificado.
Todas las BIE están señalizadas mediante la señal convencional de boca de incendio equipada, conforme indica la normativa. Esta señal será cuadrada o rectangular, con fondo rojo y el símbolo blanco o fotoluminiscente.
Como sucede con los extintores, las BIE´s suelen tener una etiqueta con instrucciones. Pero vamos a resumir brevemente las dos más importantes: No es aconsejable utilizar una BIE si entre el fuego hay presencia de corriente eléctrica, y tampoco se debe dirigir el chorro a personas, líquidos inflamables, polvos combustibles de origen incierto, estructuras de la edificación afectada o metales fundidos, entre otros elementos.
Lo esencial es mantener la calma. Si no estamos seguros de poder apagar o controlar el fuego, daremos aviso de este y acudiremos a una zona segura.
Si decidimos atacar el fuego, no correremos riesgos innecesarios y pediremos que otra persona nos acompañe. Mantendremos la cabeza por debajo del humo para no intoxicarnos, evitaremos corrientes de aire cerrando puertas y ventanas y, a ser posible, desconectaremos la tensión de la red eléctrica desde el cuadro más cercano. Antes de abrir una puerta, la palparemos, y, si quema, no la abriremos pues detrás puede haber fuego.
Pasos a seguir cuando llegamos a una BIE.
Si hemos conseguido extinguir el incendio (no olvidemos enfriar los restos), después de usar una BIE hay que cerrar el paso de agua y dejar que la manguera se vacíe y seque antes de enrollarla de nuevo en el carrete.
El Reglamento establece un programa mínimo de revisiones:
Pero no os preocupéis, porque nosotros podemos encargarnos de todo, pues en Guipons disponemos de los mejores profesionales a tu servicio. Llámenos y aclararemos todas sus dudas.
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